San Pedro de Apatamonasterio
San Pedro de Apatamonasterio no tuvo parroquia propia hasta 1857, ya ermita estaba adscrita a la de San Agustín de Etxebarria, como antes debió estar a la de San Torcuato, de Abadiano.
Tres años antes de su conversión en Iglesia Parroquial, los vecinos se encargan del acarreo del material necesario para las obras que se emprenden: acceso norte en sillería, sacristía, entarimado del suelo, reteja y enrejados varios.
Situada en pleno casco urbano, dominándolo desde un altozano, destaca su torre de sillería., de planta cuadrada y vanos de medio punto. A su izquierda se sitúa la única nave, con muros de mampostería, la sacristía y el antiguo baptisterio.
Un pórtico corrido en las fachadas occidental y meridional se complementa con el acceso norte y a la casa cural, realizado en sillería con arcos de medio punto. Adosada a la misma, la residencia parroquial.
El interior presenta una única nave, de planta rectangular, de cinco tramos abovedados con lunetos. La cabecera, recta, dominada por un óculo de traza gótica, proveniente, posiblemente, de la ermita preexistente.
Interior San Pedro 
Contaba con dos retablos renacentistas, dedicados a San Pedro Apostol y Andra Mari, respectivamente. Posiblemente, las tallas actuales de
San Pedro y Andra Mari pertenezcan al mismo
San Pedro
Andra Mari
San Valentín
San Martin
Además del Cristo Crucificado que preside la cabecera, el lateral del Evangelio aloja una efigie de San Valentín de Berrio-Otxoa, mientras el de la Epístola sostiene al del obispo San Martín.